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domingo, 24 de marzo de 2013

Are you living or just breathing?

Tengo 17 años.
Cuando estaba cerca de los 15 estuve en una etapa en la que creí ser grande.
Creí haber aprendido mil cosas, creí haberlas aprendido y superado el dolor que esas cosas traían consigo. Creí que las cosas que me habían pasado, las que tanto había "sufrido", las que tanto daño me habían provocado... creí que todas esas cosas me habían enseñado a vivir, a sobrevivir, a ver las cosas de otra forma. Creí tener una buena perspectiva de la vida. Creí transformarme en otra persona, con la vista más clara y las cabeza más despejada, con una idea más fija de lo que buscaba... hasta que cuando estaba cerca de los 16 empecé a hacerme amiga de mi mamá, a escucharla, a aprender de ella. Entendí que no todo lo que me había pasado desde los 8 años en adelante era tan grande como yo creía. Entendí que todo lo que creía, lo creía mal. Entendí que la vida es mucho más que recordar del dolor, por supuesto que es necesario hacerlo pero no constantemente. Así dejé el rencor de lado, me niego a que el rencor se convierta en un adjetivo que me defina. Entendí que las cosas que había "sufrido", no las había sufrido en realidad, me había dolido, claro, pero el sufrimiento va más allá de que tu novio te engañe, por mucho que lo ames, por tanto que des la vida por él; va más allá de las peleas que tengas con tu amiga por un chico; va más allá de la cantidad de veces que repitas de grado en la escuela y las malas notas que tengas. El sufrimiento es ver llorar a tu mamá o a tu papá, y que sea tu culpa. El sufrimiento es pensar que nunca vas a ver sonreír a esa persona otra vez. El sufrimiento es olvidar la voz de alguien que antes con un simple "hola" te hacía el día.
Sufrís cuando sentís que no podés arreglar las cosas, cuando sabés que no podés hacerlo, no cuando se te rompe el celular, cuando tu remera favorita te queda chica, cuando tus papás no te quieren comprar el par de zapatillas que querías, o el bbm no te anda. Sufrís cuando te sentís solo en el mundo, cuando buscás y buscás alguien que te entienda hasta cansarte y te auto-defraudas porque no lo lograste.

Y en realidad todo este "sufrimiento" no es nada comparado con mil cosas más que no me animo a escribir.
Tengo la idea fija de que siempre puede haber algo peor que cualquier cosa que me pase y gracias a eso me considero una persona positiva, sacando los episodios efímeros de enojo que me agarran de vez en cuando. 
Tengo 17 años, y me considero afortunada de estar en el lugar en el que estoy, por eso no me arrepiento de nada, y agradezco siempre por las cosas buenas y "malas" que me pasaron, porque me hicieron la persona que soy. No quisiera ser nadie más, soy como soy y no quiero cambiar.

Tengo 17 años y soy feliz.

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