Seguidores

jueves, 16 de febrero de 2012

Blue princes.

Qué linda sensación, no? Las famosas mariposas habían echo nido en su estómago. Hacía tiempo que no veía tan feliz a una de mis amigas, estaba radiante, con más ganas de vivir que nunca. Y así estuvo hasta que sufrió una inmensa decepción. "Fijate si entendés... me dijo, porque yo no". Creo que hasta yo me sentía desamparada. No era difícil de deducir, se había enamorado de uno de esos principitos, uno encantador, tierno, amoroso y sincero, que de a poco se fue transformando en un sapo, diuj. "Y mira... le dije, es un boludo más", sólo eso llegué a expresar, resumiendo uno de los tanto pensamientos que retumban diariamente en mi cabeza, esas son las consecuencias de correr el riesgo de intentar de ser feliz a expensas de otra persona. Por el hecho de que fuera una situación ordinaria, no significaba que no fuera profundamente doloroso; la entendía, a mi también me había pasado, por fin alguien estaba en mi lugar. Por fin, después de tanto, había encontrado a alguien a quien se le cruzasen los mismos pensamientos que a mi, hacía ya mucho tiempo atrás. "Me duele pensar que está pasando esto, necesito que esta sensación horrible desaparezca, quiero que se aleje de mi", esas palabras le saqué de la boca, las leí en la angustia que traspasaba su mirada. Buscando tranquilizarla, me contesté a mi misma: "las mariposas de tu estómago se convirtieron en murciélagos, e?", me miró sorprendida, había adivinado otra vez. Sonrió sin ganas y con cara de desprecio dijo "exactamente eso son, murciélagos". Yo podía sentir lo que ella sentía, los escuchaba revolotear ahí dentro de ella. "No puedo dormir, no puedo comer, no puedo vivir", me confesó un par de días después, lo que me llevó a quedarme pensando... entonces entendí, que a veces se necesita tocar fondo, morir un poquito para aprender a vivir. Es un proceso que tortura pero que en algún momento hay que vivirlos. "Cuándo voy a dejar de sentirme así?", con lágrimas en los ojos me preguntó. "Calmate... son murciélagos, se van a ir cuando salga el sol". Si claro, cuando salga el sol. Largas son las noches para quien no tiene amor en su corazón, dicen, pero ella si lo tenía... estaba desgastado, agrietado y lastimado pero el amor de ese sapo mal-agradecido seguía ahí, devorándole la felicidad, era como un parásito. Y así pasó el tiempo, y los como estás? fueron sobrando en las conversaciones, hasta que llegó un día en que me enorgulleció estar presente para grabar ese momento en mi memoria, ella dijo creo que por fin lo olvidé. Wow, fue algo impactante, ella había sido más que paciente, dejó que la herida cicatrizara, que el recuerdo deje de hacerle daño. Ahí fue cuando le expliqué lo que significaba la frase no llores porque terminó, sonríe porque sucedió, y ella me entendió, eso fue lo mejor, que por fin podía descargarme con alguien que me conteste con palabras que yo entienda, que yo sienta. En fin, eso fue ya hace tiempo, y hoy quería contárselos, adiós y gracias.
Antú

No hay comentarios:

Publicar un comentario