Seguidores

viernes, 25 de noviembre de 2011

Sos adolescente.



Tenés la estúpida idea de enamorarte de alguien que capaz que ni siquiera sabe tu nombre. Por desgracia, a tu cerebro lo dirige tu corazón, y por consiguiente todas tus acciones como persona e individuo. No te gusta tu aspecto físico, y si no te gusta, a pesar de que tus amigos te digan que estás bien como estás, a vos te va a chupar un huevo y vas a seguir desconforme con él. Un día te despertás comiéndote el mundo, y al otro comiéndote el suelo. Te perdés casi siempre, y casi siempre te quedás estancado/a pensando en qué camino tomar. Te la pasás diciendo que querés estar solo/a, y cuando finalmente lograste mediante la fuerza que todo el mundo se aleje de vos, dejándote en compañía únicamente de tus pensamientos, te quejás porque necesitás estar rodeado de gente. La distancia es tu perdición, y más con alguien con quién esa distancia no debería existir, solamente algunos me van a entender. Finalmente, si sos normal, la música va a ser la única que te entienda, y por defecto tu mejor amiga por un rato. Si tenés algún problema con difícil solución, ponés la opción dormir ante todo, o al menos eso hago yo, es una buena forma de escaparse del lío diario. Las ganas de estudiar, son inversamente proporcionales al tiempo que tengas para hacerlo. El/la que te gusta no te da bola y le gustas a alguien que no te gustaría jamás. Juzgas sin conocer pero no te gusta que te juzgue alguien que nunca tuvo contacto alguno con vos.
En otras palabras, sos un hipócrita, vago, con principios de bipolaridad, a veces estúpido pero cuando te conviene sos más vivo que cualquiera. En fin, te la comes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario